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Ya está disponible el programa del IV Congreso SCMAL, que se celebrará los días 1-2/11/2.008 en el Puerto de la Cruz, en Tenerife.

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Para ser socio numerario de la SCMAL debes rellenar el siguiente cuestionario y adjuntarlo con justificante de pago de la cuota anual a la siguiente dirección: scmal1@yahoo.es, o bien lo puede imprimir y mandar por fax al número 928268167 (A la att. del Dr. Maximino Morales Sánchez) con la referencia "inscripción a la SCMAL". LA CUOTA ANUAL DE LOS SOCIOS NUMERARIOS DE LA SCMAL CORRESPONDIENTE A 2.008 ES DE 30 EUROS. El número de cuenta de la SCMAL en la que se tiene que hacer el pago es 0128/4999/83/0100000244. En la transferencia debe figurar el nombre del socio y la reseña "cuota socio 2.008" A partir de 2.009, las siguientes cuotas de los socios serán cobradas al banco a la cuenta corriente que nos indique en el cuestionario. Formulario de Inscripción a la SCMAL Contact Webmaster

martes, 29 de julio de 2008

Noticias: Patricio Martínez censura “una carrera profesional en la que el médico no es evaluado por el médico”

Patricio Martínez, secretario general de CESM, ha lamentado, en declaraciones a EL MEDICO INTERACTIVO, el “jarro de agua fría” que ha supuesto para los médicos españoles la aplicación de una carrera profesional en la que, por encima de todo, no son los profesionales los que evalúan la capacidad de sus compañeros sino “Mesas Sectoriales en las que en ocasiones no está representado el médico”. Martínez culpa de esta devaluación de la CP a un mal desarrollo al Estatuto Marco (EM) y al Estatuto Básico de la Función Pública (EBFP), y exige que se imponga una idea diferente: el desarrollo profesional, el compromiso de los médicos “a mantener sus habilidades, su experiencia, su conocimiento, en definitiva la garantía de que la calidad asistencial se va a mantener”, tal y como ha defendido.

Para el secretario general de CESM, la idea desarrollada en el EM y el EBFP de “carrera profesional para todo el mundo” ha supuesto devaluar la carrera profesional del médico, que se siente “desmotivado y desorientado” cuando observa que su valía está siendo “evaluada por, con todos mis respetos, un cocinero en comisiones de la Mesa Sectorial en la que a lo mejor no está el médico”. Como ha afirmado, “evaluar dentro del mundo profesional, los médicos a los médicos, es lo que supone el desarrollo profesional; y no queremos saber nada que no vaya por este camino”.

Por eso, para Martínez es necesario “que los 17 directores generales de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad cambien de ‘chip’. Se está imponiendo una carrera profesional para todos, y en la mayoría de las categorías eso no supone sino consagrar trienios, porque no tiene nada que ver con la investigación, la docencia o la enseñanza”, según ha señalado.

El secretario general de CESM ha incidido en que no se debe confundir el desarrollo profesional, el compromiso de los médicos con la sociedad a mantener su calidad asistencial, es decir a su formación continuada, con la carrera profesional, el compromiso de cualquier trabajador con su empresa. Y asegura que “tal como está concebida en el EM y el EBFP, la carrera nunca será motivadora; el conocimiento, que los ciudadanos saben que está en el médico, debe tener un valor añadido”.

Para Martínez, el médico español ahora mismo “tiene el sentimiento de una pérdida de prestigio y de autoridad clínica, de que no participa en los órganos de dirección, representación y gestión de las propias instituciones de los médicos”. En su opinión, no hay una sola empresa en el mundo que, en su Consejo de Administración, no siente al conocimiento.

De El Médico Interactivo 29/7/2.008

Noticias: Los factores psicológicos aumentan el riesgo coronario pero no aumentan la inflamación

Factores psicológicos como la angustia y el mal humor no agravan una inflamación, a pesar de ser un factor que incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria y que la inflamación sea también un factor asociado con el desarrollo de enfermedad cardiaca, según una investigación realizada por el Colegio Universitario de Londres y publicada en julio en Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology.

Según explica el doctor Hermann Nabi, responsable de la investigación, "aunque varios estudios han demostrado que los factores psicológicos juegan un importante papel en el desarrollo y pronóstico de las enfermedades coronarias, el mecanismo que sostiene esta asociación sigue siendo un gran desconocido".

Varias investigaciones recientes han sugerido que diversos marcadores de inflamación podrían ser un medio por el que factores psicológicos influyen en la llegada de una enfermedad coronaria. Para conocer este fenómeno más en profundidad, los investigadores que realizaron este estudio utilizaron datos del Whitehall II Estudio para comprobar si los factores psicológicos influyen en los procesos de inflamación elevando el riesgo de sufrir estas patologías.

En esta investigación han participado un total de 6.396 funcionarios, cerca de 4.450 hombres y 1.940 mujeres, con edades comprendidas entre los 35 y los 55 años y que no habían sufrido ninguna enfermedad coronaria cuando comenzó el seguimiento.

Dos factores psicológicos, el mal humor y la angustia, fueron analizados entre 1985 y 1988 en estos participantes y entre 1989 y 1990. El equipo de científicos midió los marcadores inflamatorios entre 1991 y 1993, incluida la alta sensibilidad la proteína C-reactiva, junto a factores de riesgo para la enfermedad coronaria como los factores sociodemográficos y el estrés laboral.

Después de tener en cuenta la posible influencia de la edad, sexo o etnia, los investigadores demostraron que los niveles más altos de mal humor y angustia psicológica estaban asociados con una mayor incidencia de enfermedades coronarias.

Sin embargo, aclararon que estas alteraciones psicológicas no estaban asociadas con las concentraciones de marcadores de inflamación. Para los científicos, la importancia de este hallazgo es que elimina la inflamación como mecanismo candidato para la asociación entre factores psicológicos y enfermedad coronaria.

De El Médico Interactivo, 29/7/2008

jueves, 24 de julio de 2008

Noticias: Los pacientes acompañados, más satisfechos con la información

Un estudio de Archives of Internacional Medicine ha concluido que los pacientes mayores se sienten más contentos con la información y la asistencia que reciben cuando van acompañados a la consulta. Los autores piden que se reflexione sobre el papel de los acompañantes.

Más de un tercio de los pacientes mayores de Estados Unidos llevan un acompañante con ellos en sus visitas médicas. Esta circunstancia hace que estén más satisfechos, de acuerdo con un estudio que publica Archives of Internal Medicine. Los pacientes que no acudieron solos se mostraron un 15 por ciento más contentos con la asistencia prestada por el médico, un 19 por ciento más satisfechos con la información dada por el profesional y un 18 por ciento con su situación personal, en comparación con los pacientes que acudieron solos a la consulta. El estudio señala que los acompañantes de los enfermos son generalmente muy activos en lo que se refiere al proceso comunicativo y no se limitan a sentarse en la sala de espera. Esto tiene mucho valor para el paciente, aunque se podrían plantear problemas si el acompañante no asume su papel y se extralimita. En este sentido, es importante que el enfermo se siga sintiendo responsable de su propia atención sanitaria.

Debra. L. Roter, una de las autoras del trabajo y profesora de conducta de salud y sociedad de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore), afirma que llevar a alguien en las visitas es una gran idea. "Creemos que puede ayudar a acompañantes y a pacientes a prepararse para su consulta de manera más proactiva y eficaz. Las consecuencias parecen ser especialmente valiosas para esas personas mayores que, por lo general, se perciben como más vulnerables, más enfermas, de más edad y con menos nivel educativo. Esa es la gente que parece beneficiarse en mayor medida de contar con alguien a su lado".

Algo usual
Según informa HealthDay News, un estudio realizado anteriormente y liderado por Roter indicó también que era común para los ancianos llevar a alguien con ellos en sus visitas, usualmente el cónyuge o un hijo adulto. "Hemos descubierto que los acompañantes actualmente aportan muchas cosas muy valiosas para los pacientes y que les ayudan mucho". Ella y un colega decidieron analizar una muestra de 12.000 pacientes de más de 65 años. El 38,6 por ciento de los participantes dijeron que solían ser acompañados en las consultas médicas de rutina.

Por lo general, los que no iban solos eran mayores, tenían menos nivel educativo y peor salud. Los acompañantes podían ser el cónyuge (53,3 por ciento), hijos mayores de edad (31,9 por ciento), otros parientes (6,8 por ciento), compañeros de apartamento, amigos o vecinos (5,2 por ciento), amigos que no son parientes o familiares (2,8 por ciento) o enfermeras o funcionarios (menos del 1 por ciento).

Más del 60 por ciento de los acompañantes ayudaron a los pacientes en su comunicación con el médico escribiendo indicaciones (44,1 por ciento), dando información de las condiciones de salud o necesidades del enfermo (41,6 por ciento), haciendo preguntas (41,1 por ciento) o explicando al paciente las instrucciones del médico (29,7 por ciento).

Papel del acompañante
Jennifer L. Wolff, profesor de política sanitaria y gestión en Bloomberg, espera que estos resultados conduzcan a investigar mejores maneras de utilizar las visitas de los acompañantes como una ventaja. "Este estudio es importante para pensar sobre el papel de estos acompañantes, ya que aún no tenemos claro el papel que juegan los cuidadores en el proceso sanitario. Sería muy interesante relacionarlo con las cuestiones de seguridad como, por ejemplo, las reacciones adversas de los medicamentos y la dependencia con los fármacos".


"El problema puede surgir cuando el acompañante quiera tomar decisiones"

Rogelio Altisent, presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial (OMC), ha explicado que el paciente tiene derecho a acudir a la consulta con quien quiera y que no se puede negar la entrada a un acompañante. En su opinión, podrían plantearse dudas en los casos de pacientes con capacidad limitada, en el sentido de que el acompañante a veces no cuenta con el permiso del enfermo. "El médico podría no sentirse muy seguro de que ésa es realmente la persona que está a al cuidado del paciente, por lo que deberá asegurarse antes de dar las instrucciones debidas".

Altisent se ha referido a las declaraciones de Blanca Clavijo, presidenta de la Asociación Nacional de Alzheimer, en la que se quejaba de que muchas veces se negaba la entrada a los acompañantes de estos enfermos en las consultas y señaló que "es conveniente que una persona muy mayor o un paciente que sufre deterioro cognitivo vaya acompañado a su médico". No obstante, advierte que se pueden plantear dudas cuando esa persona cercana al paciente se arrogue el derecho a tomar decisiones. "El médico debe ser capaz de detectar esos casos especiales".

En ocasiones se plantean este tipo de supuestos con pacientes con problemas psiquiátricos cuando "el profesional quiere atender al paciente en soledad para hablar con total libertad y los familiares se empeñan en permanecer a su lado. Hay que tener en cuenta que un paciente que acude a una consulta psiquiátrica no tiene por qué estar incapacitado."

De Diario Médico 23/7/2.008. Texto original aquí.

jueves, 10 de julio de 2008

Noticias: En 2007, el 5% de los trabajadores sufrió un accidente laboral

El 5% de las personas ocupadas o que trabajaron en el último año tuvo un accidente durante su jornada laboral o en el trayecto de su casa al trabajo o viceversa durante el año 2007, según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística.
Del total de personas que se accidentaron como consecuencia de su trabajo, el 9,4% tuvo dos o más percances. La mayoría de los accidentados, el 77,1% eran asalariados del sector privado, mientras que el 9,8% eran autónomos y el 9,5% asalariados públicos. Por sexos, el 5,9% de los hombres y el 3,7% de las mujeres de 16 o más años padecieron en 2007 algún siniestro laboral, concentrándose el mayor porcentaje de accidentes entre los varones en la franja de 25 a 34 años, frente a las mujeres de 55 y más años, el grupo de edad más afectado en este sexo.

Atendiendo a la clasificación por sectores económicos, el sector servicios acaparó casi la mitad de los accidentes laborales en jornada laboral, con un 49,6%, seguido de la industria (22,2%) y la construcción (20,7%). No obstante, teniendo en cuenta el número de ocupados a nivel sectorial, en la construcción y la industria la proporción de accidentes es superior al peso del sector, mientras que en los servicios es inferior.

El 17,7% de las personas que sufrieron algún accidente durante su jornada laboral no dejaron de trabajar o se reincorporaron el mismo día del accidente, mientras que casi el mismo porcentaje (17,6%) volvió a su puesto entre cinco y trece días después.

Problemas respiratorios o pulmonares

Los datos del INE revelan además que el 17,8% de los ocupados o con experiencia profesional tuvo alguna enfermedad en 2007, declarando haberse encontrado en esta situación el 16,7% de los varones y el 19,1% de las mujeres. Los trabajadores que padecieron alguna enfermedad se incrementan a medida que se avanza en las distintas franjas de edad, alcanzando el 26,7% entre los hombres de 55 y más años y el 31,1% en las mujeres de esa misma edad.

Del total de trabajadores que enfermó en 2007, el 27,3% sufrió una dolencia provocada o agravada por el trabajo y el 5,2%, dos o más. El resto (67,6%) cree que su enfermedad no fue motivada por su labor profesional. Entre las enfermedades de origen laboral, las principales causas residen en problemas respiratorios y pulmonares, con un 28,2%, seguidas de problemas óseos, articulares y musculares en caderas, piernas y pies (17,3%) y en la espalda (17,2%).

Uno de cada tres ocupados (33,4%) que tuvo una enfermedad laboral en 2007 no se ausentó ni un solo día del trabajo, mientras que el 15,6% estuvo de baja entre uno y tres meses y el 13,2% entre cuatro y trece días. Por su parte, el 8,1% faltó entre tres y seis meses, el 4,1% entre seis y nueve meses y el 5,2% causó baja nueve meses o más.

Algo más de cinco millones de los trabajadores ocupados en 2007 se sentían expuestos a factores adversos para su bienestar mental. En el 81,6% de los casos, el elemento más negativo eran las presiones temporales o la sobrecarga de trabajo, situación que afecta más a los hombres que a las mujeres, mientras que el 7,4% afirmaba haber sufrido acoso e intimidación, porcentaje que sube hasta el 9,4% entre las mujeres.

De Cinco Días 7/7/2.008: http://www.cincodias.com/articulo/economia/trabajadores/sufrio/accidente/laboral/2007/cdseco/20080707cdscdseco_6/Tes/

Noticias: El absentismo laboral se duplica en los pacientes obesos

Los trabajadores obesos muestran el doble de absentismo laboral que la población con normopeso y una reducción de la productividad, según un estudio realizado en una multinacional de automóviles y presentado en Bilbao en una jornada sobre Alimentación y Trabajo.

Los trabajadores obesos muestran una media de absentismo de 8,5 días al año, frente a los 3,7 días al año de las personas con normopeso, según un estudio realizado en una multinacional del automóvil. Los resultados indican que los obesos fueron un 4,2 por ciento menos productivos que el resto de trabajadores, ha explicado Juan Ignacio Goiria, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, durante la jornada Alimentación y Trabajo, celebrada en Bilbao. La investigación analizó la incidencia de la obesidad en la plantilla, la productividad de los obesos y sus costes laborales. "En lo concerniente al absentismo laboral, las personas obesas multiplicaron por dos su tasa con respecto a la de sus compañeros con un peso normal".

El estudio analizó una muestra de 7.300 trabajadores. De ellos, 1.058 respondían a los criterios existentes para su consideración como obesos, mientras que el resto se agruparon en otras categorías.

En 2007, año en que se llevó a cabo la investigación, el número de días de baja sólo entre las personas obesas de la plantilla, fue de 5.255 días.

"Esta situación tiene unas consecuencias directas y muy importantes en la economía de las empresas". El coste anual total asociado al absentismo laboral provocado por los problemas de obesidad de los empleados de la multinacional se estimó en 391.288 euros.

Asimismo, la menor productividad desarrollada por los trabajadores obesos de la empresa se tradujo en unos costes mucho mayores, de 2.805.390 euros al año. Así, el coste total anual producido por la obesidad alcanzó los 3.196.678 euros.

Tras presentar los datos del estudio, realizado en colaboración con la Fundación Clara Abbott, Goiria recordó que "el mayor coste de la obesidad es siempre el humano. Las patologías asociadas a la obesidad causan el 80 por ciento de las muertes prematuras entre la población, por lo que estamos ante un problema sanitario de primer orden".

Cualquier intervención en el lugar de trabajo desde el punto de vista corporativo y, en especial, los programas médicos de detección, asesoramiento dietético y de ejercicio físico más como tratamiento que como recomendación, aportan a la plantilla y a la propia empresa beneficios mutuos y tangibles, que producen una mejor salud de los empleados, una mayor productividad de la compañía e incluso una mejor valoración de su imagen corporativa.

Promoción de la salud
"Cada vez cobra mayor importancia en las empresas la condición física de sus candidatos, puesto que ésta, en muchas ocasiones, repercute directamente tanto en el correcto desempeño del trabajo como en la productividad", ha afirmado Francisco Fornés, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Trabajo. La obesidad y el sobrepeso repercuten en el riesgo de padecer cardiopatías, depresión y cáncer. Para revertir la situación, que afecta a la salud del individuo y al funcionamiento de la organización, "desde los servicios médicos y de prevención de riesgos laborales se realiza una continua labor de promoción, vigilancia y seguimiento de la salud, tratando de que los trabajadores se mantengan dentro de los límites aconsejados".

De Diario Médico: http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/entorno/es/desarrollo/1142608.html

Noticias: La interconsulta pedida por un médico no puede cuestionarse

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha censurado la omisión de una interconsulta que un traumatólogo de urgencias solicitó al servicio de Hematología en la asistencia a un enfermo tras sufrir una caída. Los antecedentes del paciente requerían hacer pruebas concretas.

Los magistrados de la Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid han valorado en diez mil euros la muerte de un enfermo como consecuencia de un retraso en la detección de un hematoma intraparenquimatoso frontal, hemorragia subaractonidea y edema cerebral sufridos tras una caída en su domicilio. El fallo reprocha la actuación negligente de los médicos, pues la solicitud de consulta realizada por el traumatólogo de urgencias al servicio de hematología del centro público no obtuvo respuesta.

La petición del especialista en traumatología estaba más que justificada teniendo en cuenta que el enfermo había acudido un día al servicio de hematología del hospital para la transfusión de hematíes dada su hemofilia A grave y por estar diagnosticado de VIH y VHC. Al día siguiente, y como consecuencia de una caída en el domicilio, fue trasladado a las urgencias del centro público, donde se le diagnosticó de una herida contusa y sangrante y se le remitió al servicio de traumatología. Los especialistas curaron las heridas del paciente y solicitaron en el informe una valoración por el hematólogo, que no se realizó. Tras regresar a su casa después de ser dado de alta, falleció como consecuencia de las lesiones cerebrales que presentaba.

Sin constar en la historia
La sentencia, que admite los alegatos de Francisco José Clemente, abogado de los familiares del fallecido, entiende que "la necesidad de la consulta por el hematólogo no puede cuestionarse ante la prescripción del traumatólogo de guardia" y teniendo en cuenta "la indiscutible incidencia de todo traumatismo en el enfermo a causa de la hemofilia". Además, los magistrados aclaran que si el paciente solicitó el alta voluntaria, según sostiene el coordinador de urgencias, "así debió documentarse". Es más, la marcha del paciente "fue consentida por el personal sanitario" y así se pone de manifiesto por la "falta de aviso al hematólogo" tras la petición del traumatólogo.

En consecuencia, "la ausencia de valoración hematológica y del suministro de factor es atribuible a los servicios de salud, no al paciente". En cuanto a si el accidente sufrido por el fallecido era o no mortal de necesidad, el tribunal admite la gravedad de la lesión, pero también el hecho de que "debieron adoptarse otras medidas además de la simple observación y la cura superficial de las heridas".

Entre niveles asistenciales
La falta de derivación y la negligencia por una interconsulta ignorada ya han sido objeto de análisis judicial. El Tribunal Superior de Madrid condenó por un error diagnóstico por esta causa (ver DM del 21-XI-2006), y la Audiencia de Málaga ,por omitir una remisión al especialista (ver DM del 21-III-2002).

De Diario Médico: 7/7/2.008 http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/normativa/es/desarrollo/1142577.html

Noticias: El 80 por ciento las personas que acuden al médico general con dolor inexplicable padece algún tipo de trastorno depresivo no diagnosticado

El estudio epidemiológico DeDo, presentado en el simposio “Depresión y Atención Primaria: Paradigmas en constante evolución”, en el marco del Congreso de la WONCA-WPA, ha confirmado que esta vinculación es más estrecha de lo que pensaban los expertos y que resulta recíproca.
Granada (27-6-2008).- El estudio epidemiológico DeDo (Depresión y Dolor), presentado en el simposio “Depresión y Atención Primaria: Paradigmas en constante evolución” organizado por Boehringer Ingelheim en el marco del Congreso de la WONCA-WPA, ha confirmado que esta vinculación es más estrecha de lo que pensaban los expertos y que resulta recíproca.

Un 80,4 por ciento de las personas que acuden al médico de Primaria con un dolor sin origen etiológico concreto, o que presentan una intensidad mayor de la que se podría esperar, presentan signos depresivos no diagnosticados previamente. Ésta es la principal conclusión que se desprende de este estudio la prevalencia fue mayor en mujeres.

El doctor Luis Agüera, coordinador del trabajo, ha señalado que los médicos de Familia deben asumir que “ante un paciente que llega a su consulta quejándose de dolor de origen inespecífico o más intenso de lo que cabría esperar, tienen que hacer una búsqueda proactiva de signos de depresión, y en la mayoría de los casos los encontrarán”. De esta manera, no sólo se conseguirá diagnosticar a muchas personas depresivas que actualmente pasan desapercibidas para el médico general, sino que también se podrá iniciar un tratamiento más eficaz. El doctor también ha comentado que este tipo de personas consumen grandes recursos sanitarios, “ya que acuden con una mayor frecuencia a su médico y reciben múltiples tratamientos que, en la mayoría de los casos, no resuelven el problema”.

Por su parte, el profesor David Goldberg, uno de grandes especialistas en la materia, ha presentado las guías inglesas sobre diagnóstico y manejo de la depresión, especialmente asociada a síntomas físicos, y ha explicado que hay muchas personas que están físicamente enfermas y que también tienen depresión, “pero los doctores se distraen con la enfermedad física y sólo se ocupan de tratar este problema, ignorando que la depresión contribuye a agravar el estado del paciente”.

Los resultados del estudio DeDo son, según el doctor Agüera, “de gran relevancia clínica y sociosanitaria, “no sólo estamos confirmando una sospecha clínica clásica, sino que estamos dando con una de las claves para mejorar el diagnóstico de la depresión en las consultas de Medicina de Familia”. Y es que las personas con depresión y dolor concomitante no suelen recibir un tratamiento adecuado, “mientras que aquellas que acuden a su médico general con síntomas dolorosos y que tienen una depresión no diagnosticada reciben terapias inespecíficas y casi siempre ineficaces, las que van al psiquiatra y son diagnosticadas de una depresión no reciben el tratamiento más idóneo para hacer frente al dolor físico que suelen manifestar”.

En referencia a las posibles terapias, el doctor Agüera ha señalado que en la actualidad existe una "tercera generación de antidepresivos", los fármacos duales, que son eficaces para controlar la depresión, pero también para diversos tipos de dolor como el neuropático diabético o los síntomas físicos dolorosos asociados a la depresión.
De "El Médico Interactivo". 27/6/2.008. http://www.elmedicointeractivo.com/noticias_ext_OMC.php?idreg=6891

martes, 1 de julio de 2008

Sobre médicos e incentivos

La Real Academia Española define que un incentivo es un estímulo que se ofrece a una persona, grupo o sector de la economía para elevar la producción. Sobre esto deben hacerse tres consideraciones previas. La primera se refiere a la compatibilidad de incentivos entre los diferentes agentes del sistema: ciudadanos, pacientes, profesionales, proveedores de servicios, agencias de compra y financiadores. Los incentivos a los que aspiran no siempre son coincidentes, ya que existe una gran diversidad de intereses legítimos, que proceden de los distintos puntos de vista desde los que interpretan la asistencia sanitaria. Este conflicto entre los diferentes incentivos aparece, además, en un contexto de restricciones presupuestarias y rigidez en la gestión.
El miedo a movilizaciones hace que los poderes públicos sean débiles ante las demandas laborales
La segunda tiene que ver con la oferta y la demanda de médicos en España. En 2006 ocupábamos una posición intermedia entre los países de nuestro entorno en cuanto a oferta de médicos. Según el estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para el Ministerio de Sanidad, hay especialidades deficitarias (anestesiología, radiología, cirugía general, medicina de familia y pediatría), una cierta desigualdad territorial en la distribución, y poca movilidad de facultativos por imperativos estructurales, de sistema y también culturales. Evaluar la demanda o necesidad frente a la oferta tiene las dificultades propias de predecir el futuro, pero sin duda una oferta laboral más flexible, dinámica, con menor segmentación, ayudaría a ajustar a corto y medio plazo el déficit o superávit de las distintas especialidades.
Un tercer aspecto es el escaso liderazgo y la débil cohesión de las autoridades sanitarias en la negociación y valoración de los incentivos. Muchas administraciones públicas estatales y autonómicas mantienen presencias importantes de los sindicatos en instituciones y órganos de carácter consultivo o de diálogo social en aspectos que exceden el marco estrictamente laboral. El recelo de muchos gobiernos a enfrentamientos con los sindicatos por amenazas de movilizaciones o huelgas, con el posible coste en votos e imagen ante la opinión pública, hace que muchos de estos poderes públicos sean especialmente sensibles y también débiles frente a las demandas de los empleados públicos, un segmento bastante más sindicalizado que el resto de la población laboral. Todo ello dificulta la capacidad de las administraciones públicas para implantar cambios y reformas en unas estructuras ya rígidas por el régimen administrativo y estatutario.
Tras estas consideraciones, ¿cuáles son los principales motivos para poner en funcionamiento programas de incentivos para los médicos? En primer lugar, tenerles motivados hacia el logro de unos objetivos concretos adaptados a las necesidades del sistema. La elección de los objetivos siempre viene marcada por las prioridades de la política sanitaria. Los objetivos han de dirigirse tanto al logro de resultados sobre los pacientes como sobre la institución.
En segundo lugar, evitar la aparición de incentivos perversos. La ausencia de un programa de incentivos bien establecido tiene entre sus principales consecuencias que los profesionales se "incentivarán" particularmente contra los intereses generales de la organización, por descoordinación, pudiendo aparecer conductas poco adecuadas como el incumplimiento de horarios, la ausencia de comportamientos cooperativos, la escasa implicación en actividades de investigación y docencia, la mala calidad de trato al paciente, la búsqueda y / o aceptación de incentivos externos ajenos al sistema público, etcétera.
Un programa de incentivos debe basarse en su función temporal, tener en cuenta la edad y el periodo de ejercicio del profesional; en un ritmo armónico y mantenido a corto, medio y largo plazo; que cubra las diferentes necesidades y objetivos con recompensas no económicas, como días libres, facilidades para la formación, mejoras en el lugar de trabajo, promoción profesional, reconocimiento por el esfuerzo y el logro. También, lógicamente, con recompensas económicas, asociadas al rendimiento, que pueden ser individuales y / o de equipo, dirigidas al logro de conductas deseadas o a la desaparición de las indeseadas; con doble dirección, premio frente a sanción y con criterios de aplicación claros, explícitos y evaluables de forma objetiva. Y dotados de flexibilidad en lo formal.
¿Cuáles son las principales limitaciones para su introducción? Entre otras, un marco jurídico poco propicio, la carencia de cultura, la aversión al riesgo de los profesionales, la resistencia sindical, los costes de obtención de la información objetiva y la indefinición frecuente de las actividades a incentivar. Por último, ¿cuáles son las peculiaridades del sistema sanitario que tener en cuenta a la hora de aplicar un programa de incentivos? El alto poder de decisión de los médicos, inherente a su libertad clínica, y la complejidad del producto sanitario; las múltiples dimensiones de la producción; la difícil definición y medición de los procesos y resultados clínicos, y la existencia, en ocasiones, de visiones divergentes, donde el médico maximiza beneficios hacia el paciente individual, apartándose, de los objetivos de la organización.

Juan del Llano Señarís es director de la Fundación Gaspar Casal para la Investigación y el Desarrollo de la Salud.

Diario El País, martes 1 de julio de 2008

Encuentro digital con Maximino Morales

Encuentro digital con Maximino Morales
El encuentro digital se produjo en la Redacción del periódico La Provincia-Diario de Las Palmas el viernes 4 de julio de 2.008 a las 17:00.